2.2 Movimiento Mecánico
El movimiento mecánico es el cambio de posición que experimenta un cuerpo en el espacio con respecto a otro cuerpo que se toma como referencia, a medida que transcurre el tiempo.
Imagina que estás sentado en un autobús. Si miras a tu compañero de asiento, parece que no se mueve. Pero si miras por la ventana, ves los árboles pasar rápidamente. ¿Quién se mueve? Todo depende del sistema de referencia.
Posición
El lugar que ocupa el cuerpo en el espacio en un instante determinado.
Tiempo
La duración que tarda el cuerpo en cambiar de una posición a otra.
Referencia
El punto fijo desde el cual observamos y medimos el movimiento.
2.2.1 Clasificación de los Movimientos
Los movimientos mecánicos se pueden clasificar según diferentes criterios. Explora las pestañas para aprender más.
Rectilíneo
Cuando la trayectoria del cuerpo es una línea recta.
Ejemplo: Un ascensor subiendo.
Curvilíneo
Cuando la trayectoria del cuerpo es una línea curva.
Ejemplo: Un coche tomando una curva.
Uniforme
El cuerpo recorre distancias iguales en tiempos iguales. Su velocidad es constante.
Variado
La velocidad del cuerpo cambia a medida que pasa el tiempo (acelera o frena).
2.2.2 Medios para describir movimientos
Para estudiar el movimiento con precisión, los físicos utilizan herramientas matemáticas y gráficas. Estas son fundamentales para predecir dónde estará un objeto en el futuro.
1. Tablas de Datos
Las tablas nos permiten organizar los datos de posición y tiempo de manera ordenada. Son el primer paso para analizar un movimiento.
| Tiempo (s) | Posición (m) | Análisis |
|---|---|---|
| 0 | 0 | Inicio del movimiento |
| 1 | 5 | Avanzó 5 metros |
| 2 | 10 | Avanzó otros 5 metros (Uniforme) |
2. Gráficas
Las gráficas (como Posición vs. Tiempo) nos dan una imagen visual del movimiento. La pendiente de la línea nos dice qué tan rápido se mueve el objeto.
3. Ecuaciones
Las ecuaciones son la forma más precisa y compacta de describir el movimiento. Nos permiten calcular cualquier variable si conocemos las otras.
Importancia: Nos permiten predecir eventos futuros (ej. a qué hora llegará un tren) y diseñar tecnologías seguras.